En REM creemos que un consumo consciente comienza por saber qué estás tomando y por qué. Por eso creamos este glosario: una guía clara, actualizada y confiable sobre los hongos medicinales que forman parte de nuestras fórmulas.
Cada uno de estos hongos tiene una larga historia en la medicina ancestral, y hoy la ciencia moderna respalda sus beneficios.
También conocido como: “El hongo de la inmortalidad”
Acciones principales:
Inmunomodulador
Antiinflamatorio
Adaptógeno ansiolítico
Antioxidante celular
Usos comunes:
Estrés crónico, insomnio, alergias, enfermedades autoinmunes, prevención oncológica.
También conocido como: “Hongo del cerebro”
Acciones principales:
Estimulante del sistema nervioso
Regenerador de mucosa digestiva
Mejora memoria y concentración
Neuroprotector
Usos comunes:
Deterioro cognitivo leve, ansiedad, colon irritable, disbiosis, acompañamiento en Parkinson o Alzheimer.
También conocido como: “Hongo de la energía”
Acciones principales:
Aumenta energía celular (ATP)
Mejora oxigenación y rendimiento físico
Estimulante sexual natural
Adaptógeno metabólico
Usos comunes:
Fatiga crónica, bajo deseo sexual, hipotiroidismo, rendimiento deportivo, recuperación post-Covid.
También conocido como: “Hongo tónico vital”
Acciones principales:
Reductor de colesterol
Estimulante inmune
Antiviral y antibacteriano
Protector cardiovascular
Usos comunes:
Colesterol elevado, prevención cardíaca, vitalidad general, soporte inmunológico.
También conocido como: “Turkey tail”
Acciones principales:
Potente inmunomodulador
Prebiótico intestinal
Antitumoral natural
Protector digestivo
Usos comunes:
Procesos oncológicos, disbiosis intestinal, candidiasis, inmunidad comprometida.
También conocida como: “Hongo de la belleza”
Acciones principales:
Hidratación celular profunda
Estimula producción de colágeno
Antioxidante
Reparador de tejidos
Usos comunes:
Piel seca o envejecida, cuidado antiedad, salud dérmica desde adentro.
Nota: No es un hongo, pero lo incluimos por ser parte esencial de nuestras fórmulas.
Acciones principales:
Regula el estrés y el eje hormonal
Mejora la calidad del sueño
Equilibra cortisol y libido
Apoya la fertilidad
Usos comunes:
Ansiedad, insomnio, fatiga adrenal, baja libido, trastornos hormonales (SOP, menopausia, tiroides leve).
Porque no todos los adaptógenos hacen lo mismo, y cada organismo es único. Esta guía busca darte herramientas para que puedas elegir de forma informada, acompañando tus necesidades reales con productos que respetan la ciencia y tu salud.